martes, 26 de febrero de 2008

No importa, igual iba a ser lo mismo

Escribe el Dr. Luis Berti Navarro
Opinólogo y ferviente denunciante
igualibaaserlomismo@yahoo.com.ar

Tal vez sea por méritos, tal vez por seguir a la masa, tal vez incluso por repetir por boca de ganso. Pero resulta que hoy en día ver un noticiero o salir a la calle o sentarse a tomar mate con los compañeros de la facu es sinónimo de tener que escuchar una cadena de improperios y reproches contra el electo (bien electo, por amplia mayoría) Jefe de Gobierno, el señor Mauricio que es Macri. Yo no se cómo puede ser que tenga tanta gente en contra, y lo haya votado un 60% de la Capital. O sí se: es la hipocresía de la clase media argentina. Mucha cháchara pseudo-progresista, y después la boleta que ponen en la urna es la del señor M&M.
De todas formas, la verdad es que me tienen podrido. De un lado y del otro, la ignorancia y la hipocresía, las utopías y el comentario fácil. De golpe Macri es un fascista represor de cartoneros, de golpe es un ladrón y un corrupto, un inepto y un payaso. Pero por qué no se dejan de hablar estupideces. O se creen que si ganaba Filmus iba a ser diferente? O Telerman? Por favor, si es todo lo mismo. Filmus con sus habladurías de cultura, Telerman mostrando los trofeos heredados de Ibarra, todo lo mismo. O se creen que si ganaba Filmus, o Telerman, o Claudio Lozano, no se iban a duplicar el sueldo. O a clausurar el tren blanco. O a relegar el Colón. O a intentar intervenir obras sociales a su voluntad, de golpe y porrazo. O a despedir a 2.000 trabajadores. O reprimir brutalmente en las protestas de cartoneros desplzados por ellos mismos.
Escuchen, ilusos: igual iba a ser lo mismo. Porque siempre es lo mismo. Si en vez de Kirchner ganaba Carrió, o Lavagna, o Rodríguez Saa, o incluso Pino Solanas, igual iba a ser el mismo desastre.
Es así muchachos, no vale la pena ir a votar, no vale la pena preocuparse por nada: igual va a ser lo mismo. Gana Kirchner y nos enteramos que su patrimonio aumentó no se cuántos millones. ¡Increíble! Y le da la cara para seguir gobernando. Bueno, gobernando no, porque la que ganó es la mujer, pero bueno, igual. Le sigue dando la cara para algo. En países en serio, como Suecia, o Luxemburgo, o así, estas cosas no pasan, no: un presidente que aumenta su patrimonio nosecuántosmillones se va, sí, renuncia, porque ahí son todos dignos y solidarios. Son gente bien, blancos de mente. Y si un presidente se enriquece, no hay ni que especular: se va solito. Y si ganaba Carrió también seguro que se iba a enriquecer, o iba a hacer algo malo, como pelearse con la iglesia que antes estaba bien pero ahora es una falta de respeto. Y si ganaba Lavagna, ni te cuento. Iba a hacer algo, algo malo, que no se bien qué puede ser porque no sabemos bien qué iba a hacer Lavagna, pero igual. Y si ganaba Pino Solanas! Uf, ni me quiero imaginar! Qué iba a hacer? A filmar películas y pasarlas por cadena nacional? Sur , materia obligatoria del CBC?
Es exactamente lo mismo. Por eso digo: dejen de agarrársela con Macri. Él es sólo la cara del desastre, pero iba a pasar lo mismo aunque gane Clemente. Y no es que lo defienda, es que, bueno, no, sí, lo defiendo, pero defender a la derecha también es de izquierda. Aunque yo no creo en eso de izquierda y derecha. Ni tampoco creo que decir que no creo en eso de izquierda y derecha sea porque me hago el progresista pero voto a López Murphy.

Presten atención: siempre que se haga lo que la gente no quiere, es tiranía; y siempre que se haga lo que la gente prefiere, es demagogia (Capítulo I del Libro "Igual iba a ser lo mismo", de quien escribe). Porque iba a ser lo mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Dr. Luis Berti Navarro:

He quedado impresionado por su demostración de valentía al hablar así de nuestra sociedad Argentina. Es evidente (y lo digo acariciándome el bigote) que este país esta venido a menos y está claro que no fue culpa de nuestro compañero “el turco” o el señor ex presidente de la Rua, este serio problema, viene de otros ámbitos que yo hoy le voy a contar.
Hay en la Argentina un montón de sectas inmigrantes que se han instalado de a poco en los barrios más humildes. Todos sabemos que entre ellos se encuentran los llamados “bolita” y “paragua”, usurpando nuestras calles, desprestigiando nuestro nombre de buenos argentinos, ocupando vacantes en nuestras escuelas, puestos en nuestros trabajos y como si fuera poco, se dignan a robarnos. Pero es escasa la importancia estos seres limítrofes, si tenemos en cuenta un problema que viene creciendo siglo a siglo, década a década, año tras año, día a día. Y cuando hablo de esto, usted, y cualquiera debería de ponerse la piel de gallina, porque todos lo sabemos aunque no queramos, admitirlo. Estoy hablando claramente, de los chinos. Pequeños, indefensos, ilusos… es un mito. Se esconden hasta debajo de las alcantarillas para evitar que los veamos, pero están, y esperan para atacar, cualquier descuido, cualquier desvío de mirada, cualquier recogida del diario.
Mi intención es solo la de prevenirlo, aunque dudo que una persona con su conocimiento, su predisposición para hacer a este país lo que alguna ves fue y su valentía, no lo tome en consideración.

Con mucho agrado de escribirle,
El licenciado Jorge Ortiz De la Torre.