sábado, 19 de abril de 2008

¡Coma sano!

Escribe la Lic. Lidia P. Steinman de Dupont
Nutricióloga y alimentista. Presidante de la Formación contra los Malos Hábitos Alimentenses
elnenenomecome@lanacion.com.ar

Comienzo esta columna suntuósamente: ¡Coma sano!. No es una sugerencia, muchos menos una pseudo-guía para desenvolverse en la vida cotidiana. Es casi un imperativo. Así intentaré a lo largo del artículo lograr introducir en sus vidas mundanas los buenos hábitos de alimentación.
Hablar de alimentación, sin embargo, no es apropiado. Y es que no sirve intentar la buena alimentación cuando se está confundido, y se confunde lo Bueno con lo Malo, la Verdad con la Mentira, La Clara con la Yema. Aquí hay que hablar de "conocimiento apropiado de los exactos valores nutricionales propios de cada alimento". Uno no puede tirarse a la pileta del Buen Comer de cabeza y sin los saberes precisos. La autenticidad no se encuentra al alcance de cualquiera.
La mala alimentación conlleva diversos trastornos del orden del cansancio o fatiga, apatía, dolores de cabeza y musculares, entre otra gran cantidad de atrocidades. Y los hay quienes se proveen y nutren inapropiadamente sin darse cuenta siquiera. Pretendemos alertarlos a continuación por si pertenece usted a esa tribu.
El primer paso es darse cuenta, caer en la realidad, y avivarse de los desastres que uno se está mandando de puro inocente. Luego, hay que querer comenzar a alimentarse de manera correcta: es la predisposición psicológica el primer paso para la acción física o mismamente psicológica. Por último, hay que encontrar el método para hacerlo. Para facilitar la realización de los dos últimos pasos, contamos en el Hospital "Jorge Lanata" de Nutrición y Subsistencia con un especializado equipo de Psicólogos, Terapeutas, Tarotistas, Profesoras de Biología y Asistentes Sociales que asesoran, y llegado el caso, tratan, a todos aquellos quienes se acercan a nuestra sede de Puerto Madero.
En la misma, usted será recibido por nuestros profesionales, cuya atención garantiza su posterior aprehensión, de manera total, de los hábitos correctos de alimentaje. Ellos, mediante un trato servicial y hasta fraternal, se encargarán de recibirlo con todas sus predisposiciones de preconceptos (que operan a modo de obstáculo epistemológico bachelardiano), y buscarán la mejor manera de identificarlos y desecharlos, para hacer espacio al conocimiento verdadero. Así ilustró el filósofo Rechónchocles, en su Der Gulum et Alimentae, al decir "A cabeza llena, panza vacía." Serán las lecturas parte importante del trabajo en el hospital, destacándose autores, amén de Rechónchocles, como Miguel de Cerdantes y su El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Mancha y su Buen Escudero Sancho Panza, y hasta el polémico Paulo Comelo, autor del comprometido volúmen Sexy y Barrigón.
Una vez finalizada la asistencia, el asistido será capaz de:
-Observar la comida y ver lo que es Bueno
-Separar lo Bueno de lo Malo
-Separar el Episteme de la Doxa
-Separar el muslo de la pata
-Ser capaz de alimentar(se) de manera apropiada, y de alimentar a terceros de similar modo

Un curso arancelado de 12 meses le entregará al cursante un diploma que lo habilitará para dictar la asignatura por su cuenta, así como para retirar medicamentos a mitad de precio en las principales farmacias de la Capital.

Y para no hacer de ésta una columna puramente publicitaria, le transmitiré ahora algunas nociones básicas de las que tiene que hacer conocimiento con carácter de urgencia. Empiece por olvidar sus prejuicios y preconceptos, y abra su mente permitiendo la entrada de nuevos conocimientos que tal vez lo sorprendan cabalmente. Hágase a la idea de que lo que leerá a continuación puede ser diametralmente opuesto a lo que conocía hasta el momento.
Primero lo primero, como dijo Fernando I de Habsburgo. ¿Cómo divide su ingesta de alimentos?¿Cuántas comidas diarias realiza?¿Cómo que "con este sueldo de mierda"?
La normal división de la alimentación del día en cuatro comidas (desayuno, comida, merienda y cena) es completamente errónea. Esta división se ha producido en función de la disposición horaria que se ha creado en la vida cotidiana de la persona promedio, de acuerdo a los límites horarios que imponen el trabajo, los estudios, las actividades no curriculares, y la siesta. No obstante, resulta completamente obsoleta y aún estúpida cuando se trata de proveer a nuestro cuerpo de las fuentes de energía que éste precisa. Así, la correcta diagramación de las comidas diarias, debe separarse en 19 ágapes diarios, a intervalos regulares durante las 16 horas de vigilia. Ésto es: un tentempié cada 50 minutos aproximadamente, en donde debemos ordenar la comida de acuerdo a su valor calórico, a razón de decrecimiento del mismo a lo largo del día.
Un día de buena alimentación sería:
07.00= Guiso de lentejas y puchero antes de salir a trabajar
07.50= Sánguche de matambre y/mortadela y un vaso de vino, en el colectivo
8.40= Picada de salame, salamín, jamón crudo, salchichón primavera y queso (opc.: queso roquefort) en la oficina, entre un balance y el siguiente
9.30= Polenta con albóndigas de carne, y una copa de oporto, después de finalizado el cuarto gráfico de barras explicativo
10.20= Desayuno americano con (y no limitado a): Pan, margarina, mermelada, huevos fritos y/o pasados por agua, tocino, leche, jugo de frutas, y una taza de café negro
11.10= Tentempié refuerzo, liviano para bajar el desayuno americano, con ensalada de fruta, más jugo de fruta, y más ensalada de fruta
12.00= Pre-comida con cereales, pan de salvado, y pan árabe
12.50= Comida: un plato de gnochis de ricota con salsa rosa o cuatro quesos, o ravioles con estofado, en el horario del almuerzo. Para tomar: agua saborizada, sin gas.
13.40= Postre: helados de agua (frutilla, limón, ananá, naranja, u otros) con, para darse el gusto, chocolate derretido a baño maría
14.30= Post-postre: Alfajor dulce con mermelada de membrillo y bañado en azúcar (opc.= otro vaso de leche)
15.20= Post-post-postre: Dos medialunas de manteca o a elección, mientras conversa con el de cómputos sobre qué tiempo loco o sobre yo me puse un saquito porque por acá entra el chiflete.
16.10= Pre-merienda: Galletitas dulces y mate, mientras guarda las cosas y se apresta a salir. Póngase usted también un saquito.
17.00= Merienda: Pan tostado con manteca y jalea, y otro café, en el colectivo
17.50= Post-merienda: Galletitas de agua, y agua.
18.40= Post-post-merienda: Ensalada rusa, y dos milanesas napolitana con jugo de limón, mientras reta a su hijo por no haber hecho la tarea. Evite las gaseosas.
19.30= Pre-pre-cena: Empanadas de carne o de pollo, mientras lava los platos.
20.20= Pre-Cena: Masitas secas, churros y palmeritas. Beba jugo de limón con agua y azúcar (limonada)
21.20= Cena. Para no sobrecargarse con demasiada comida, que nunca es nuestro objetivo y sabemos bien que "a panza llena, cabeza vacía", se cenará liviano. Recomendación: cinco arvejas y un cuarto de zanahoria. Suprimir la zanahoria en caso de sensación de hinchazón.
22.10= Postre. A elección.

Es el que precede un cronograma ejemplificador y que puede no ser rigurosamente correcto. No se recomienda seguirlo minuciosamente, ya que puede presentar descompensaciones. Opera sólo a modo de modelo o prototipo que se acerca a la realidad fáctica. Sin embargo, de manera no científica, me atrevo a asegurar que luego de leído, este organigrama habrá de haberlo acercado a las rutinas que se enseñan en el Hospital, que son diseñadas especialmente por nuestro equipo de profesionales de acuerdo a la contextura física y a la estructura espiritual del atendido.
También me atrevo a suponer que lo anteriormente observado habrá, asímismo, de haberlo sorprendido. Y encuentro aquí la confirmación de mi suposición, cuando dije que la correcta alimentación precisa saberes especializados que no están al alcance de cualquiera, razón por la cual pueden oponerse en gran medida a los prejuicios que puede tener la media de la población con respecto a esta temática.
Otro ejemplo de ésto, es el constatable error con que se maneja el saber acerca de las propiedades nutriocinísticas y digestibles de los alimentos propiamente dichos.
Suele afirmarse, en el saber popular, que la banana es importante por su contenido de potasio, la leche por el de calcio, las lentejas por el de hierro, y los cítricos por el de vitamina C, entre otra gran cantidad de premisas. Pues bien: nada más falso. Estudios médicos recientes, expuestos en el IX Congreso Internacional de la Nutricionología y la Alimentalidad (de los que el Hospital J. Lanata fue parte) han podido demostrar fehacientemente que suponer la existencia de atributos tales como las vitaminas y los minerales es falso. En su lugar, los alimentos contienen, todos en igual medida, una dosis de la nominada "Esencia del Bien", que es la que nuestro cuerpo sintetiza para producir energía. De esta manera, han quedado desechadas las dietas que se basan en las propiedades inexistentes de minerales y vitaminas, para dar lugar a una nueva cultura de dietas basadas en las propiedades calóricas (como la anteriormente exhibida), pues en estas propiedades se basa la capacidad y la posibilidad del cuerpo de transformar la Esencia en energía vital.
Sin embargo, a pesar de la distribución uniforme de la Esencia en todos los alimentos que Dios nos provee, ésta se reparte de manera heterogénea en los diferentes tegumentos de los comestibles. Así, ciertas "partes" de la comida son más importantes que otras. A saber:

-Del huevo, la cáscara blanca (no así la cáscara "de color" o "no-adánica")
-De la manzana, el tronco
-De la banana, su corteza amarillenta
-De las uvas, sus semillas
-Del pez que nada en las aguas, los ojos
-Del ganado rumiante, su cuero
-De las ave de corral y en su grupo general, las plumas

entre otra gran cantidad de alimentos estudiados.
De esta manera, espero haber dejado bien en claro la diferencia entre el conocimiento popular y el conocimiento instruido, así como la necesidad fisiológica urgente de poner en práctica el Nuevo Comer.

Vuelvo a recomendar entonces hagan ustedes presencia en el Hospital (Av. Alicia Moreau de Justo 999), en donde estamos ansiosos de guiarlos hacia la Verdad. Los esperamos con los brazos abiertos.

Consultar los aranceles en Consultas.

martes, 8 de abril de 2008

Memoria del saqueo, documental de Pino Solanas

Un documental simplemente recomendable, aquí, una breve reseña del mismo, escrita por el mismo Pino. No dejen de verlo.
Memoria del saqueo: "La tragedia que nos tocó vivir con el derrumbe del gobierno liberal de De la Rúa, me impulsaron a volver a mis inicios en el cine, hace más de 40 años, cuando la búsqueda de una identidad política y cinematográfica y la resistencia ala dictadura, me llevaron a filmar “La Hora de los Hornos”. Las circunstancias han cambiado y para mal: ¿Cómo fue posible que en el “granero del mundo” se padeciera hambre? El país había sido devastado por un nuevo tipo de agresión, silenciosa y sistemática, que dejaba más muertos que los del terrorismo de Estado y la guerra de Malvinas. En nombre de la globalización y el libre comercio, las recetas económicas de los organismos internacionales terminaron en el genocidio social y el vaciamiento financiero del país. La responsabilidad de los gobiernos de Menem y De la Rúa no exime al FMI, al Banco Mundial ni a sus países mandantes. Buscando beneficios extraordinarios nos impusieron planes neoracistas que suprimían derechos sociales adquiridos y condenaron a muerte por desnutrición, vejez prematura o enfermedades curables, a millones de personas. Eran crímenes de lesa humanidad en tiempos de paz.
Una vez más, la realidad me impuso recontextualizar las imágenes y componer un fresco vivo de lo que habíamos soportado durante las tres décadas que van de la dictadura de Videla a la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, que terminó con el gobierno de la Alianza. “Memoria del Saqueo” es mi manera de contribuir al debate que en Argentina y el mundo se está desarrollando con la certeza que frente a la globalización deshumanizada, “otro mundo es posible”.
(...)Cientos de veces me he preguntado cómo es posible que en un país tan rico la pobreza y el hambre alcanzara tal magnitud? ¿Qué sucedió con las promesas de modernidad, trabajo y bienestar que pregonaran políticos, empresarios, economistas iluminados y sus comunicadores mediáticos, si jamás el país conoció estos aberrantes niveles de desocupación e indigencia? ¿Cómo puede entenderse la enajenación del patrimonio público para pagar la deuda, si el endeudamiento se multiplicó varias veces comprometiendo el futuro por varias generaciones? ¿Cómo fue posible en democracia tanta burla al mandato del voto , tanta degradación de las instituciones republicanas, tanta sumisión a los poderes externos, tanta impunidad, corrupción y pérdida de derechos sociales?
Responder a los interrogantes que dejó la catástrofe social o repasar los capítulos bochornosos de la historia reciente, sería imposible en los limitados márgenes de una película: hacen falta muchas más, junto a investigaciones, debates y estudios para dar cuenta de la magnitud de esa catástrofe.
Esta película nació para aportar a la memoria contra el olvido, reconstruir la historia de una de las etapas más graves de la Argentina para incitar a denunciar las causas que provocaron el vaciamiento económico y el genocidio social. "Memoria del saqueo" es también un cine libre y creativo realizado en los inciertos meses de 2002 , cuando no existían certezas sobre el futuro político del país. A treinta y cinco años de "La Hora de los Hornos", he querido retomar la historia desde las palabras y gestos de sus protagonistas y recuperar las imágenes en su contexto. Procesos e imágenes que con sus rasgos propios también han golpeado a otros países hermanos. Es una manera de contribuir a la tarea plural de una refundación democrática de la Argentina y al debate que en el mundo se desarrolla frente a la globalización deshumanizada con la certeza de que "otro mundo es posible".
Marzo 2004 Fernando Solanas